miércoles, 30 de marzo de 2011

SOLO LEO POR LA NOCHE

Me he sentado a su lado en el autobús y observo que sobre su regazo hay una carpeta que sostiene varios folios cuya primera línea resalta en letra grande la alusión al juzgado de primera instancia número tres.

Su oficio tiene que ser el de procuradora, pienso al ver la soltura con que los manipula. Me dispongo a seguir un ritual ya practicado muchas veces: saco mi libro de la pequeña bolsa donde lo llevo, lo abro por la página donde está el separador y me pongo a leer.

Al rato veo que la chica guarda los papeles del juzgado en la carpeta. Interpreto su acción como el paso previo que prepara el inminente abandono del autobús. Insinúo dejarle paso. No me bajo todavía, me dice.

Vuelvo a fijar la mirada en la página de mi libro y continúo con la lectura. Unos segundos después la escucho preguntarme: ¿Le está gustando?

Al reclamo de su voz vuelvo a levantar la vista y observo que su mirada se dirige al libro que tengo entre las manos, Inés y la alegría. Le hago una ligera insinuación de que por el momento no me está convenciendo del todo. Voy por la mitad, acaso sea precipitada mi valoración.

Lo he leído recientemente, me confiesa.

¿Y a ti te gusto?, le pregunto para ocultar mi inseguridad inicial en la respuesta.

Me gustó más El corazón helado, se sincera. Son demasiados personajes, y eso te lía un poco, y luego esperaba saber más de la historia que se narra… se dice poco de ella, me había despertado tanta curiosidad…

El diálogo se anima con esta desconocida.

Hablamos de esta novela y de lecturas pasadas en la fugacidad del recorrido del autobús de la línea 33.

La literatura termina creando un microespacio que nos aísla a dos desconocidos en la densidad de las voces entrecruzadas en que se convierte un autobús a mediodía.

Le confieso que me estoy sintiendo contrariado con el personaje de Inés. Que no entiendo cómo una mujer comprometida con las ideas de la izquierda en la República, que busca su liberación como persona, que parece tener conciencia del papel que tendría que jugar en la nueva sociedad alguien de su sexo, que escapa con entusiasmo de la asfixiante realidad que han construido los vencedores de la guerra para dirigirse al encuentro de ese ejército de liberación que ha penetrado por el valle de Arán, termine jugando el papel de cocinera de un grupo de soldados y que su única preocupación sea cómo le salen unas rosquillas o la sopa de ajo.

Sólo leo por la noche, me dice con resignación. Seguro que esos papeles del juzgado no le dejan otro tiempo para leer durante el día.

Ahora sí se levanta con la determinación de bajarse del autobús. Entonces me aparto hacia el pasillo, le dejo el paso libre y abandona su asiento junto a la ventanilla. Nos despedimos con una sonrisa.

Desde hacía tiempo no me había sentido tan bien hablando de libros. Los minutos se me han antojado como una tarde ocupada por una conversación con la literatura como fondo.

Cuando la veo en la acera me viene a la mente que no le he preguntado su nombre. Tampoco sabré nunca si realmente es una procuradora.

domingo, 27 de marzo de 2011

EL SISTEMA EDUCATIVO ES ANACRÓNICO

Bajo este título el programa Redes ofrece la entrevista que Eduardo Punset realiza a Ken Robinson, un experto en desarrollo de la creatividad. Yo no sé si al escuchar lo que se dice en el programa ocurrirá lo mismo que critico en La educación que pudo ser, sobre nuestra candidez y lo fácil que nos tragamos cualquier idea en educación. Y es que la experiencia nos ha hecho ver que cualquier ‘encantador de serpientes’ lo tiene muy fácil en educación para encandilarnos. No sabría decidirlo ahora después de ver y escuchar la entrevista. Pero lo que sí es cierto es que mi experiencia me dice que algo de anacronismo no le falta a nuestro sistema educativo. Hay modos de trabajar y maneras de hacer las cosas en la escuela de hoy que hacen declinarme por este pensamiento. En un momento de la entrevista Ken Robinson dice: “Mi experiencia es que la mayor parte de nuestros sistemas educativos están desfasados. Son anacrónicos. Se crearon en el pasado, en una época distinta, para responder a retos diferentes. Con el tiempo, se han vuelto cada vez más limitados. En todas partes del mundo hay intentos de reformar la educación, y uno de los grandes mantras es que hay que elevar los estándares. Y me hace gracia, porque ¡por supuesto que deberíamos mejorarlos siempre!, ¡pero no sirve de nada aumentarlos si están equivocados!”. Y sobre estas reformas y más reformas que luego fracasan he tenido oportunidad de reflexionar en profundidad. La creatividad es un valor de la sociedad actual y una aspiración de nuestro sistema educativo desde hace tiempo. Todavía recuerdo como aparecía en los postulados filosóficos de las distintas leyes que han promovido reformas en las tres últimas décadas. Pero la realidad nos demuestra que muy pocas veces es alcanzada. Incluso me atrevería a decir que se trabaja muy poco en las escuelas. Y es que el enfoque académico en el tratamiento de los conocimientos sigue siendo muy poderoso o, tal vez, porque es el único que sabemos trabajar. En La educación que pudo ser me refiero a que el sistema educativo está agotado, y es posible que ello encaje con esta denominación de anacronismo. El conocimiento científico tiene hoy un gran peso en los currículos, todo lo que va encaminado a la formación de la persona tiene un componente técnico muy importante porque el mundo de la economía demanda técnica y ciencia. Hace unos años vivimos en nuestro país la guerra de las humanidades, abocadas como estaban a perder terreno en la escuela frente a disciplinas científicas y tecnológicas. Al respecto dice Robinson: “…en la mayoría de sistemas, se insiste mucho en elevar los estándares de matemáticas y de lengua, que por supuesto son muy importantes, ¡pero no son lo único que cuenta en la educación! Las disciplinas artísticas cuentan, las humanidades cuentan, la educación física también…” En esa división académica que se hace entre humanidades y ciencias quien sale perdiendo siempre es el alumno, es decir, el futuro ciudadano. Y Robinson propone “retomar una concepción de la creatividad que nos devuelva la relación entre las disciplinas artísticas y científicas, puesto que ambas salen perjudicadas de la separación”. Sírvanos este programa al menos para la reflexión. Acaso una reflexión de la que está necesitada nuestra educación. El sistema educativo en España no está dando la respuesta que hoy se pide a la educación de una persona.


Si alguien está interesado en ver la entrevista, este es el enlace y juzgad vosotros mismos. http://www.rtve.es/alacarta/videos/redes/redes-el-sistema-educativo-es-anacronico/1044110/

viernes, 25 de marzo de 2011

EL TIRANO LIBIO SE RESISTE A ABANDONAR SU JAIMA

La ola revolucionaria que está extendiéndose por el mundo árabe ha encontrado un obstáculo difícil de superar. Lo que se antojaba una suave brisa se ha tornado en una tormenta de arena al llegar a Libia.
Ben Alí en Túnez o Mubarak en Egipto han sido unos ‘corderitos’ comparados con su vecino libio, Muhammad el Gadafi.
Y es que han sido muchos años viviendo a su antojo sin que Occidente osara molestarlo, salvo cuando pretendió echarle un pulso tras el atentado de Lockerbie.
Ha vivido muy bien y quiere seguir viviendo. Ha sido dueño y señor de riquezas, voluntades y hasta de seres humanos mientras Occidente miraba hacia otro lado.
Entre todos crearon el monstruo y ahora nadie sabe cómo quitárselo de encima.
A este tipo le han rendido pleitesía políticos, artistas… Se le han consentido caprichos y excentricidades, y muchos dirigentes occidentales le han reído la ‘gracia’.
Pero hay razones de geopolítica que tienen fecha de caducidad, las que apostaban por mantener dictadores y tiranos que garantizaran los intereses de las potencias occidentales, aunque fuera a cambio del sometimiento y la privación de libertad de pueblos enteros, no son ya políticamente correctas. Durante muchas décadas no se hizo ascos a ningún tirano mientras no tratara de tiranizarnos a nosotros.
El mundo está cambiando, los aires de libertad se pretende que soplen por todo el mundo, que lleguen a todos los pueblos. Quién lo diría tan sólo hace una década.
¿Quién hay detrás de estos movimientos revolucionarios? ¿Han surgido por generación espontánea? No creo que sea así.
Atrás ha quedado por ahora la pretensión de llevar a los pueblos la democracia a cañonazos. En eso al menos hemos avanzado.
En Irak todo se hizo de manera diferente. Amin Maalouf en su obra El desajuste del mundo sostiene que lo que sucedió en verdad en ese país fue que “los Estados Unidos no supieron llevarle la democracia a un pueblo que soñaba con ella”. Esperemos que ahora sepamos llevarla.
Estas revoluciones en el mundo árabe sin duda marcarán una época en la Historia de la humanidad. Algo comparable a lo que supuso la caída del muro de Berlín en 1989.
Ahora se quiere llevar ante el Tribunal Penal Internacional a Gadafi por los crímenes que ha provocado la brutal represión que se desencadenó tras las primeras revueltas. La brutalidad de las acciones contra la población civil no es para menos. Pero ahora me pregunto ¿por qué no se aplicó la misma diligencia para llevar ante el tribunal a los que con sus decisiones políticas y militares masacraron a la población civil en Irak o Afganistán?
No va a ser fácil desalojar a Gadafi de su confortable jaima. A lo bueno es fácil acostumbrarse y más cuando nos lo sirven en bandeja. Lo malo es que su ejemplo de represión está cundiendo en otros dictadores que están sembrando de muerte cada manifestación.

domingo, 13 de marzo de 2011

LOS ZORROS URBANOS DE LONDRES

Londres, entre otras cosas, es la ciudad de los parques. Es una capital que ha sabido integrar en su expansión urbanística grandes extensiones de terreno sustraído a la naturaleza.
Pasear por los parques de Londres es como disfrutar de la naturaleza sin salir de casa. Un disfrute que poco tiene que ver con el que podemos sentir en un pequeño espacio ajardinado construido artificialmente para poner una mancha verde entre el hormigón y el asfalto. O con la sucesión de grandes alcorques en una avenida para simular que paseamos entre la frondosidad de una arboleda propincua a un riachuelo. Algo de lo que sabemos bastante los que residimos en Granada.
Pasear por los parques de Londres es sentir la extraordinaria fuerza de la naturaleza bajo nuestros pasos. Porque esta ciudad ha sabido envolver con sus construcciones espacios naturales hasta hacerlos suyos procurando que no perdieran la prestancia que siempre tuvieron.
Eso deben de pensar los zorros que habitan los parques de Londres cuando salen en sus correrías nocturnas. Seguro que se sienten como en casa, como si estuvieran en pleno monte.
Probablemente muchos de vosotros lo sabéis, incluso los habréis visto, pero para mí fue una enorme sorpresa ver a dos de ellos a la caída de la tarde, en días diferentes, en los aledaños de una de esas enormes extensiones verdes, la de Tooting Bec Common.
Allí debe haber no pocas zorreras, pensé tras la sorpresa inicial, el enorme espacio natural lo permite. Y allí deben habitar sintiéndose libres como en plena naturaleza.
Los zorros de Londres se han convertido en auténticos urbanitas que aprovechan lo que les ofrece la ciudad para sobrevivir y reproducirse. Ellos se han adaptado, como cualquiera de esos tipos que tienen en la ciudad su hábitat natural, y se atreven a salir al asfalto y los jardines de las casas colindantes.
La basura orgánica que genera una ciudad, y más una gran ciudad como Londres, sería suficiente para alimentar a miles de animales y, por analogía, a miles de hombres. Precisamente esa basura que el hombre desecha por toneladas es la base de la alimentación de estos zorros.
En los parques de Londres viven los zorros, acaso como una prueba de la armonización que puede existir entre nuestro concepto de civilización y la naturaleza.
En una época donde la naturaleza ha pasado a un segundo plano en nuestro país, aun cuando lo enmascaremos con el mito de la sostenibilidad, cuando el descontrolado desarrollo económico-especulativo-constructivo ha esquilmado espacios naturales, voy a Londres y me encuentro que los zorros habitan en sus parques.
Hace unos días escuché decir a alguien que si veníamos de noche desde el mar hacia la costa mediterránea, por cualquier parte de su larga extensión, la imagen percibida es una continuidad de luces de neón. Una línea costera con una contaminación lumínica en la que es difícil apreciar los escasos espacios donde todavía la construcción descontrolada no ha puesto su picota.
Después de haber vivido en nuestro país el proceso de especulación del terreno más fuerte de nuestra historia, con escaso respeto a la naturaleza, quizá nos venga bien saber que en una de las grandes capitales del mundo, metrópoli antaño de un gran imperio, los zorros residen en la ciudad provistos de una cédula de propiedad.

jueves, 10 de marzo de 2011

JOSÉ LUIS SAMPEDRO, UN ESPÍRITU LIBRE

Uno a veces tiene la sensación de que es difícil pensar más allá de lo que está bajo el imperio de la doctrina imperante. Escuchar varias emisoras de radio o de televisión, o contrastar las noticias de distintos periódicos, te aclara bastante esta percepción. Sin mencionar a los partidos políticos, en los que la uniformidad de pensamiento es uno de sus objetivos prioritarios.

Hace un tiempo el periodista Juan Ramón Lucas le hizo una serie de entrevistas a José Luis Sampedro, entrevistas que ahora navegan por la red. En ellas haciendo uso de lenguaje sencillo, espontáneo y esclarecedor explicaba lo que le está pasando al capitalismo de hoy, inmerso como está en una terrible crisis económica.

Estas exposiciones fueron seguidas con sumo interés (y supongo que lo siguen siendo). Utilizando un lenguaje casi coloquial explicaba cómo se ha llegado a la situación actual y cuáles son los caminos que le quedan a la humanidad para salir de ella.

A veces se necesitan mentes clarividentes que nos aclaren las incertidumbres, y hasta las certidumbres, de los tiempos que vivimos. Algo que no resulta fácil, pues son tantas las ideas que se entrecruzan, algunas con aviesa intención, que pudiera tacharse a quien no sigue el discurso oficial como alguien ‘errático’.

Me acordé de estas entrevistas cuando me refería a la necesidad de encontrar respuestas en nuestro mundo de la educación en La educación que pudo ser. Digo así en el libro: “Escuchándole, el inescrutable entresijo de relaciones de que se vale el funcionamiento de la economía es comprendido por el ciudadano de la calle… Incluso proporciona Sampedro sencillas pautas que habría que seguir en nuestras sociedades desarrolladas si no queremos caer de nuevo en otra situación de tanta gravedad. La angustia que provoca lo incomprensible se mitiga con una inteligente e inteligible aclaración.”(p. 89)

José Luis Sampedro tiene muchos años, bastantes años (nació en 1917), pero su mente trabaja mejor que la de muchos de nosotros con la mitad de años.

Hace unos meses releí La sonrisa etrusca. Ese alegato en favor del valor de las personas mayores en una sociedad que las arrincona y que está cargada de convencionalismos absurdos que desvirtúan la esencia de la vida. Pienso que se trata de una novela que está en permanente actualidad en los tiempos que corren. Sampedro, aunque menos tosco, tiene algo del viejo partisano Bruno.

En el día de ayer se le entregó la medalla de la Orden de las Artes y las Letras de España. Un reconocimiento a su persona y a su obra de pensador, economista y literato. Con tal motivo le he escuchado decir: “Me siento fuera de la corriente general, abrumado por el hecho de que la humanidad sea capaz de tan grandes hazañas y aún no sea capaz de vivir en paz, de buscar palabras de armonía". Y es que se muestra desconcertado por esa paradoja en la que el hombre ha sido capaz de construir e inventar a través de la técnica tantas cosas para beneficio de la humanidad y, sin embargo, no ha encontrado el camino de la paz.

Dice Sampedro ser un hombre de pensamiento libre. Un atrevimiento, diría yo, harto difícil de mantener en nuestro tiempo. Un tiempo donde no se permite el pensamiento libre, sino el pensamiento de la tribu. Un pensamiento que es construido para domeñar a quien está en su órbita. En definitiva, un pensamiento que se reduce a los ‘nuestros’ y a los ‘míos’.

El pensamiento libre es una especie en extinción. Difícilmente es admitido en los distintos círculos grupales o sociales donde nos desenvolvemos. La tribu prima a la hora de pensar. La disidencia es como un pecado en nuestros días.

Sampedro es un espíritu libre que no está sujeto a dogmas. Viva entonces el pensamiento libre.

sábado, 5 de marzo de 2011

LA VALENTÍA DE LAS MUJERES MEXICANAS*

Hace tiempo tuve la oportunidad de conocer a una mujer valiente: Matilde Cantos. En muchas ocasiones la vida le mostró su lado más amargo, pero ella la afrontó siempre de cara. Su paso por México como exiliada, durante tres décadas, le permitió conocer y querer a sus gentes.
Hoy México vive desde hace años bajo la sombra espeluznante del narcotráfico. La frontera con Estados Unidos se ha convertido en un sitio muy peligroso. Frente a esto el Gobierno se muestra impotente para combatirlo.
Hace unos meses algunas mujeres dieron un paso adelante para asumir responsabilidades en materia de seguridad en algunas poblaciones fronterizas. Nadie estaba dispuesto a comandar las fuerzas de seguridad locales. El terror oprime, es un arma para amedrentar a otros seres humanos, y quien tiene que velar por su seguridad parece que no lo hace.
En estos meses algunas mujeres del pueblo, en una actitud de arrojo y valentía, se han puesto al frente de la policía. Mas no pensemos que se trata de mujeres entrenadas para ello. Al contrario, se trata en ocasiones de amas de casa, como Verónica Ríos Ontiveros que se convirtió en comisaria en El Vergel, al sur de Ciudad Juárez, o como Olga Herrera Castillo, encargada de la seguridad en el poblado Villa Luz.
Lo que no son capaces de hacer las autoridades gubernamentales parece que lo tienen que hacer estas mujeres, aun a riesgo de su vida.
Y bien que lo están pagando. La primera mujer mexicana en afrontar semejante reto y convertirse en jefa de la policía, Hermila García Quiñones, fue asesinada cuando se dirigía en coche a su puesto de trabajo como directora de Seguridad Pública del municipio de Meoqui. Otra: Érika Gándara fue secuestrada hace ya más de dos meses y nada se sabe de ella.
Estas mujeres han sido valientes. Su valor y su compromiso es todo un ejemplo, que no está al alcance de cualquiera.
Antes que ellas, una estudiante de veinte años, Marisol Valles García, había dado ese valeroso paso ocupando la jefatura de la policía en el municipio de Práxedis G. Guerrero, junto a Ciudad Juárez.
Marisol no ha soportado la presión y las amenazas de muerte, y se ha marchado a Estados Unidos. Sin embargo, esto no le resta ni un ápice a su valentía. Cualquiera de nosotros ni siquiera habría tomado la decisión primera de asumir la jefatura de policía.
Ha abandonado su cargo, pero ello no es ninguna deshonra. Quizá sí lo sea para quienes no fueron capaces de tomar la responsabilidad que ella asumió y para los que tienen que garantizar la paz entre los ciudadanos.
Estas mujeres están padeciendo en sus carnes uno de los lados más amargos de la vida: la vejación de la dignidad y la vida humanas, y como Matilde lo están afrontando siempre de cara.
*Foto de Alejandro Bringas (EFE)