ANTONIO LARA RAMOS
Le queda mucho trabajo por hacer al Tribunal Penal Internacional de La Haya. Estamos seguros que en el banquillo no están todos los que son. Quedan muchos criminales de guerra todavía por comparecer ante el Alto Tribunal.
La masacre de Gaza es la manifestación más ruin del animal que llevamos dentro. Dolor, y más dolor, esparcido sin recato y sin rubor, como hace el narcotráfico mexicano.
Y no quiero pensar que toda esta masacre sea la consecuencia del interés espurio por hacer méritos ante las futuras elecciones que se celebrarán en Israel. Como si se quisiera demostrar firmeza contra el enemigo para ganar un puñado de votos entre los sectores más extremistas de la sociedad israelí.
Si en el lado palestino existe la depravación en algunos de sus líderes instalados en el negocio del conflicto permanente, en el lado israelí no le van a la zaga los dirigentes que han hecho de la muerte su razón práctica para mantenerse en el poder. Se ve que esto del negocio de la guerra está repartido por doquier.
Estamos esperando un pronunciamiento de EEUU, pero no del peor presidente de su Historia (el inefable señor Bush, ‘el zapateado’) sino del electo, señor Obama, en el que se han depositado muchas esperanzas. A ver si dice algo.
Le queda mucho trabajo por hacer al Tribunal Penal Internacional de La Haya. Estamos seguros que en el banquillo no están todos los que son. Quedan muchos criminales de guerra todavía por comparecer ante el Alto Tribunal.
La masacre de Gaza es la manifestación más ruin del animal que llevamos dentro. Dolor, y más dolor, esparcido sin recato y sin rubor, como hace el narcotráfico mexicano.
Y no quiero pensar que toda esta masacre sea la consecuencia del interés espurio por hacer méritos ante las futuras elecciones que se celebrarán en Israel. Como si se quisiera demostrar firmeza contra el enemigo para ganar un puñado de votos entre los sectores más extremistas de la sociedad israelí.
Si en el lado palestino existe la depravación en algunos de sus líderes instalados en el negocio del conflicto permanente, en el lado israelí no le van a la zaga los dirigentes que han hecho de la muerte su razón práctica para mantenerse en el poder. Se ve que esto del negocio de la guerra está repartido por doquier.
Estamos esperando un pronunciamiento de EEUU, pero no del peor presidente de su Historia (el inefable señor Bush, ‘el zapateado’) sino del electo, señor Obama, en el que se han depositado muchas esperanzas. A ver si dice algo.