Los grandes emporios económicos se hunden. Antes fueron los grandes bancos del sistema financiero, hoy son grandes multinacionales como General Motors y Opel, mañana… ¿a quién le tocará mañana?
Los Estados han salido al paso para salvarlos. Hay muchos puestos de trabajo en juego y, si éstos se pierden, entonces miraremos al Estado pero no a la mala gestión de las multinacionales. Somos así.
El gran capitalismo tiene los pies de barro y el modelo de desarrollo que lo sustenta también. Tanto alardear, tanta ostentación, y ahora esperando que los gobiernos vengan a rescatarlo. Sí, el Estado salvador, el que es de todos, incluso de los desaprensivos que han motivado la crisis que nos afecta.
Cuando todo esto termine, el gran capitalismo reclamará volver al mercado liberal puro. Esperemos que las cosas no lleguen a ser como antes, ¿o sí?
Hay rumores de que ya hay grandes multinacionales que han empezado a contratar ejecutivos con las mismas prebendas que hasta ahora disfrutaban. ¿Es que no han sido capaces de aprender? O quizás, ¿somos nosotros los que no hemos aprendido y se lo permitimos?
Lo que sí sabemos es que este modelo de desarrollo que preconiza el gran capitalismo se ha convertido en una amenaza para la humanidad.
Los Estados han salido al paso para salvarlos. Hay muchos puestos de trabajo en juego y, si éstos se pierden, entonces miraremos al Estado pero no a la mala gestión de las multinacionales. Somos así.
El gran capitalismo tiene los pies de barro y el modelo de desarrollo que lo sustenta también. Tanto alardear, tanta ostentación, y ahora esperando que los gobiernos vengan a rescatarlo. Sí, el Estado salvador, el que es de todos, incluso de los desaprensivos que han motivado la crisis que nos afecta.
Cuando todo esto termine, el gran capitalismo reclamará volver al mercado liberal puro. Esperemos que las cosas no lleguen a ser como antes, ¿o sí?
Hay rumores de que ya hay grandes multinacionales que han empezado a contratar ejecutivos con las mismas prebendas que hasta ahora disfrutaban. ¿Es que no han sido capaces de aprender? O quizás, ¿somos nosotros los que no hemos aprendido y se lo permitimos?
Lo que sí sabemos es que este modelo de desarrollo que preconiza el gran capitalismo se ha convertido en una amenaza para la humanidad.