Pedro Antonio de Alarcón es uno de esos personajes que no deja indiferente a quien se aproxima a su biografía, como tampoco dejó impasibles a sus coetáneos. Levantó admiración y displicencia, atracción y rechazo, amistad y rivalidad.
Estamos ante un personaje del que se ha escrito bastante: para alabarlo o para criticarlo, para referir su vida o para comentar su obra. Casi siempre para decir las mismas cosas de su vida, o insistir en lo ya conocido, o en ciertos tópicos. Los estudios biográficos sobre Alarcón datan de hace mucho tiempo -uno en vida del personaje- y, aun cuando aportan valiosos datos, se muestran insuficientes para comprender en toda su extensión la personalidad y vida de este accitano tan polivalente.
Las biografías existentes y los numerosos estudios de su vida y, sobre todo, de su obra, que suelen preceder a la publicación de sus novelas y cuentos, son buena prueba de la atención que Alarcón ha despertado entre los estudiosos. Acometer la tarea de abordar una nueva biografía de Pedro Antonio de Alarcón, aunque no lo parezca, no es tarea fácil, si lo que se pretende es aportar una visión diferente de este granadino universal. De su figura literaria se ha escrito casi todo, y desde diferentes perspectivas; por el contrario, ha sido menos la tinta empleada para recordarnos su vocación y actividad política.
Ahora nos toca a nosotros adentrarnos en la vida de alguien que aportó tanto en la España del siglo XIX en sus múltiples facetas de periodista adelantado, literato de prestigio y político de enjundia. Aunque, para ser más exactos, siempre fue las tres cosas al mismo tiempo.
Las biografías existentes y los numerosos estudios de su vida y, sobre todo, de su obra, que suelen preceder a la publicación de sus novelas y cuentos, son buena prueba de la atención que Alarcón ha despertado entre los estudiosos. Acometer la tarea de abordar una nueva biografía de Pedro Antonio de Alarcón, aunque no lo parezca, no es tarea fácil, si lo que se pretende es aportar una visión diferente de este granadino universal. De su figura literaria se ha escrito casi todo, y desde diferentes perspectivas; por el contrario, ha sido menos la tinta empleada para recordarnos su vocación y actividad política.
Ahora nos toca a nosotros adentrarnos en la vida de alguien que aportó tanto en la España del siglo XIX en sus múltiples facetas de periodista adelantado, literato de prestigio y político de enjundia. Aunque, para ser más exactos, siempre fue las tres cosas al mismo tiempo.
Referencias en la red:
1 comentario:
Estimado compañero Lara,
Pedro Antonio de Alarcón, con su paso por Tetuán en esa guerra malamente llamada "romántica" entre España y Marruecos en 1860, se convirtió en personaje caismático para nuestra ciudad, Tetuán, la hermana menor de Granada.
Cómo se puede conseguir su biografía y a través de qué editorial?
Suerte.
Cordialmente
ahmed mgara
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