Hoy es 14 de abril y se cumplen 81 años de la proclamación de
la Segunda República en España. Para celebrar efemérides nos gusta hacerlo
cuando las cifras son redondas. Quizá sea el poder de las cifras redondas,
aunque no sepa bien por qué tiene que ser una cifra redonda. Acaso sea porque es
la que despierta más unanimidad y nos pone más de acuerdo. Pero, ¿por qué no podría
ser la que a cada uno le pareciera mejor o estuviera acomodada al momento donde
el recuerdo se hace más vivo? Lo cierto es que nos gustan las cifras redondas (25,
50, 75, 80, 100), tal vez porque tengan la misma magia que se les atribuye a los
números primos. No obstante, absurdas polémicas aparte, hoy he querido acordarme
en esta entrada de esa efeméride al hilo de que la Monarquía en España no pasa
por su mejor momento.
Tal día como hoy se proclamó la II República española en un
ambiente político de gran agitación y de fuerte deseo de renovación en una
sociedad tremendamente anquilosada y embutida en unas estructuras políticas y sociales
depauperadas. Dos días antes (12 abril de 1931) se habían celebrado elecciones
municipales, y el voto en las zonas urbanas había sido mayoritario para los partidos
de izquierdas y republicanos. España se acostaba monárquica y se levantaba
republicana, como dijo el presidente de Gobierno, el almirante Juan Bautista Aznar.
La Monarquía de Alfonso XIII como régimen político estaba muy
devaluada, las decisiones políticas adoptadas por el monarca no habían sido las
más acertadas, el desprestigio era ya grande. ¿Y ahora, el estado de la
Monarquía como está? Probablemente no pase por sus mejores momentos desde que
el rey Juan Carlos accediera al trono en 1975. Se le ve agotado, los años, la
salud y algunas adversidades familiares le han castigado bastante. Su imagen
pública traslada una apariencia de debilidad. Su salud se ha resentido en los
últimos años con algunas intervenciones quirúrgicas y, curiosamente, en esta
pasada madrugada (de este 14 de abril) ha sido intervenido de una fractura de cadera.
Es como si hubiera doblado la rodilla ante la pesada carga de los contratiempos
que están afectando a la credibilidad de la Monarquía. Cazar elefantes es muy peligroso.
La crisis económica ha abierto el debate en torno a la
dotación económica que llega a la Casa Real desde los presupuestos generales del
Estado. Hace unos días su nieto mayor, de trece años, recibió un disparo en un
pie con un arma de fuego. Luego está el caso Urdangarín, a todas luces el de mayor
impacto, y de consecuencias imprevisibles hasta que no se concluya con la
instrucción judicial. Asimismo se percibe una mayor contestación social hacia la
Monarquía y a favor de la República en la España de hoy. El tiempo nos dirá si
estamos ante una monarquía ‘juancarlista’ o ante un régimen político consolidado.
1 comentario:
La monarquia ha dado estabilidad a España. Ella fue capaz de traer la democracia.
Un saludo.
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