Algunos están pretendiendo convertir la educación en una especie de río revuelto en el que cualquier desalmado (gente sin escrúpulos, a quien le importa poco la educación) quiere pescar.
Me ha sorprendido, mejor, me ha indignado, esa especie de caza de brujas, a lo senador McCarthy, a la que aleccionan las Nuevas Generaciones del PP de Castellón contra los docentes que, según ellos, “adoctrinen” a sus alumnos. El lema ‘Me quieren adoctrinar’ es el que les sirve de bandera para decir en su página web lo siguiente (y no es inventado): “Desde Nuevas Generaciones de la Provincia de Castellón nos preocupa que haya adoctrinamiento en las aulas, puesto que creemos que el alumno debe ser educado para que pueda sacar sus propias conclusiones”. Hasta aquí podemos hasta suscribirlo. Pero continúan: “Sabemos que la mayoría de los profesores son ejemplares, pero muy a nuestro pesar, somos conscientes de la existencia de casos en los que se hace un uso indebido de la libertad de cátedra”. Y ahora viene lo peligroso, lo realmente preocupante, habida cuenta que se trata de individuos jóvenes los que lo dicen: “Por eso queremos impulsar una campaña en contra del adoctrinamiento en las aulas y que los estudiantes, que así lo deseen, nos hagan llegar sus quejas de forma totalmente anónima a través del correo electrónico quenotelien@nnggcs.es”. Así de fácil, sin reparo alguno, sin rubor, es como lo tienen escrito públicamente, a la vista del que quiera acceder a su página web.
Me pregunto, quién les habrá adoctrinado a ellos para que hayan dejado de pensar, para que se hayan convertido en jóvenes de talante intransigente a la manera de las juventudes hitlerianas, celosas guardianas de la pureza de la ideología imperante. Imagináis a un alumno que sea reprendido por su profesor por mal comportamiento, o por su falta de trabajo, y que para vengarse llame a estos iluminados de las NNGG para decirles que su maestro, o su profesor, le está adoctrinando porque le haya hecho debatir en torno a las distintas ideologías existentes y comente que entre los principios que sustentan a la del PP está la de preservar los intereses de las élites financieras. O que le haya instado a reflexionar acerca de si los derechos humanos se respetan o no en países como el nuestro, criticando la política de desahucios a la que el PP parece respaldar. Es obvio que confunden el pensamiento crítico, la reflexión o cualquier manera de discrepancia con el adoctrinamiento. Supongo que, bajo su criterio, este modo de proceder será también válido para denunciar a los que hacen apología de un régimen dictatorial como el franquista (del que por cierto el Partido Popular no ha abominado todavía), o muestren una defensa a ultranza del neoliberalismo económico que tanto daño está haciendo a la vida de las personas con menos recursos, e incluso de los que rezan o hacer comentario a favor de alguna confesión religiosa en una clase que no sea de religión.
Hablan de adoctrinamiento, ellos que están en el ‘olimpo’ del adoctrinamiento, como es un partido político, donde las consignas restringen la opinión, donde si eres joven no te dejan pensar por tu cuenta, y si eres adulto te lo prohíben para no generar malos rollos.
Lástima que la educación vengan a emponzoñarla imprudentes que pretenden utilizarla en su provecho e interés partidista. Lástima que no la dejen tranquila.
2 comentarios:
Me hubiera gustado que esta gente dijera lo mismo de aquellos centros en los que se exhiben símbolos religiosos en una escuela laica.
Te felicito por el artículo.
Un saludo.
Todas estas polémicas no vienen más que a enturbiar el trabajo en las aulas. Pero hay mucha gente interesada en ello.
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